Un Pequeño Caos

Un Pequeño Caos
   

Review detallado de Un Pequeño Caos (A Little Chaos)

Un Pequeño Caos, dirigida por el fallecido Alan Rickman, es una elegante y emotiva película de época que combina el arte del diseño paisajístico con una mirada íntima al dolor, la pasión y la lucha por la libertad creativa en una sociedad rígidamente jerarquizada.

Ambientada en la Francia del siglo XVII, la historia sigue a Sabine de Barra (Kate Winslet), una viuda talentosa y poco convencional que rompe moldes al ser elegida por el prestigioso jardinero real André Le Nôtre (Matthias Schoenaerts) para participar en la construcción de los jardines del recién erigido Palacio de Versalles. Su selección causa revuelo, no solo por su condición de mujer en un oficio dominado por hombres, sino también por su enfoque libre, naturalista y emocional, que contrasta con la simetría matemática y controlada que dicta la estética clásica de la corte.

Prime Video: Un pequeño caos

La película se apoya en una poderosa actuación de Winslet, que transmite con sutileza la fuerza y fragilidad de Sabine: una mujer herida por su pasado, pero decidida a dejar huella con su arte. Schoenaerts aporta una contención elegante a Le Nôtre, un hombre atrapado en las expectativas de la nobleza y de su propio matrimonio sin amor. La química entre ambos es sutil y creíble, marcada por silencios significativos y gestos cargados de emoción.

Uno de los grandes logros del filme es su cuidadosa ambientación. Rickman (quien también interpreta al Rey Luis XIV con sobriedad e ironía) recrea con esmero la pomposidad de la corte, pero sin caer en el exceso visual. En cambio, opta por un tono contenido que permite que las emociones de los personajes —y no solo los trajes o los paisajes— dominen la narrativa.

Un pequeño caos (2014) - Filmaffinity

El título Un Pequeño Caos alude tanto al diseño del jardín de Sabine —una especie de anfiteatro floral donde la naturaleza parece liberarse— como al desorden emocional que ella misma debe aprender a aceptar y canalizar. En ese pequeño rincón de libertad, lejos de la rigidez del protocolo real, florece no solo su visión artística, sino también la posibilidad de volver a amar y a vivir.

Sección visual de Un pequeño caos - FilmAffinity

Conclusión:
Un Pequeño Caos es una obra delicada, visualmente hermosa y emocionalmente contenida. Más que una típica historia de época, es un retrato íntimo del duelo, la creatividad y el empoderamiento femenino en tiempos en que las mujeres eran marginadas del discurso artístico. No es una película de grandes giros ni sobresaltos, pero sí de profundas emociones y detalles cuidados, que la convierten en una experiencia cinematográfica sutil y gratificante.

Ideal para quienes disfrutan del cine de época con alma, sensibilidad y belleza visual.