Rumores (2024)

Dirigida con precisión por Sarah Polley, Rumores es un thriller psicológico que se sumerge con elegancia en las profundidades oscuras de la fama digital, el juicio público y el devastador poder de una mentira bien contada. En un mundo donde la verdad compite contra los clics, esta película plantea una pregunta inquietante: ¿Qué pasa cuando tu imagen virtual empieza a devorarte desde adentro?

La historia sigue a Zoe (interpretada magistralmente por Florence Pugh), una influencer en la cima de su popularidad, cuya vida aparentemente perfecta se ve sacudida por un rumor anónimo y destructivo que se esparce como pólvora en redes sociales. Mientras intenta contener el daño, Zoe se embarca en una investigación personal, tratando de desentrañar la fuente del ataque. Lo que encuentra no es solo una campaña de desprestigio, sino una telaraña de traiciones, envidias y manipulación digital, que amenaza con consumirla emocional y profesionalmente.

Con una puesta en escena sobria y tensa, Polley construye un relato donde cada notificación, cada comentario, y cada “me gusta” es una amenaza velada. La interpretación de Pugh brilla en cada escena: frágil pero feroz, humana pero atrapada en una imagen que ya no le pertenece. Su descenso a la paranoia está lleno de matices, haciendo que el espectador cuestione constantemente qué es real y qué es simplemente viral.

Rumores no solo es un retrato afilado del peligro de las redes sociales, sino también una crítica a la cultura del escrutinio constante, donde una sola narrativa, cierta o no, puede destruir vidas en tiempo real.

Veredicto: Un thriller actual, inteligente y perturbador que invita a reflexionar sobre cómo construimos (y destruimos) identidades en la era digital.

Puntuación: ☆ (4/5)