Gladiator (1992) es una auténtica película de acción de los años 90, con espíritu callejero, cruda y realista. La película no posee un guión novedoso, pero tiene sinceridad y franqueza en la narración, algo que le da un valor propio entre una serie de películas del mismo género.
La historia gira en torno a Tommy Riley, un joven que se adentra en el mundo del boxeo clandestino en Chicago. Con pocas opciones restantes en su dura vida, Tommy se ve obligado a luchar en el ring para sobrevivir y ayudar a su familia. Lo especial de Gladiator no son sólo los intensos combates de boxeo, sino también la amistad entre Tommy y Abraham, un valiente boxeador negro con muchas heridas en el corazón.
La película explota bastante bien los temas del honor, la amistad y la elección entre el dinero y el respeto propio. A medida que pasa el tiempo, Gladiator ya no es una simple historia de boxeo, sino el viaje de un joven que se enfrenta a fuerzas manipuladoras y se niega a convertirse en una herramienta para hacer dinero en este mundo sucio.
Lo más destacable es que la atmósfera de la película es muy "real", muy cercana a la sensación de las películas de artes marciales underground: polvorientas, frías y llenas de presión. Las escenas de lucha no son efectos especiales extravagantes, sino golpes fuertes, realmente poderosos, verdadero estilo callejero.
Sin embargo, Gladiator (1992) todavía tiene limitaciones. El guión está bien pero es bastante predecible, siguiendo la fórmula familiar de las películas de artes marciales. El ritmo de la película no es demasiado rápido, ralentizándose en ocasiones al profundizar en la psicología del personaje. Pero a cambio, la masculinidad, el espíritu de lucha y el mensaje de honestidad son suficientes para mantener al público hasta el final de la película.
Gladiator (1992) es una película de acción pura, sin lujos ni ostentación. Es una película sencilla pero llena de cine clásico de artes marciales, apta para los amantes del género deathmatch, donde las personas tienen que plantar cara para proteger sus propios valores en un mundo lleno de mentiras y tentaciones.